Capturados por una banda criminal, Diabolik y Ginko son encerrados en la misma celda, sin salida. Diabolik revela su misterioso pasado al inspector. Mientras tanto, tanto Eva Kant como Altea buscan desesperadamente a sus hombres.

Cuatro mujeres diferentes pero a las que les une un sentimiento de culpa común: el infanticidio. Las cuatro se encuentran internadas en un hospital judicial psiquiátrico. Tendrán que convivir con sus propios fantasmas y solo se tendrán las unas a las otras para aliviar su sufrimiento en medio de confesiones que sacarán de ellas toda la frustración que sienten y que no saben cómo canalizar. Exploración del alma femenina, a la que se suele atribuir un instinto natural que la inclina a la maternidad. Al mismo tiempo, trata de comprender cuáles son las razones que llevan a algunas mujeres a asesinar a sus hijos.