La familia Pineda –un matriarcado alrededor del cual pululan hijos, nietos, primos y sobrinos- regenta un viejo, barroco, decadente y laberíntico cine dedicado al género erótico. Mientras los miembros de la familia suben y bajan escaleras en sus quehaceres cotidianos, viven ajenos a todo lo que acontece en la sala y los más que poblados pasillos del cine, en los que la prostitución y los travestis campan a sus anchas. Con la bulliciosa Manila como incesante ruido de fondo, el cine, que es también la vivienda de la familia, se revela como un microcosmos con sus propias normas. Especie de neorrealismo a la filipina, la aridez y aparente crudeza de la acción (que apenas abandona el cine) no hace más que aumentar la ternura que despiertan los miembros de este sorprendente clan. Quizá no resulte tan irónico que el nombre del cine sea Family.

Un agente se asocia con la heredera de un sindicato del crimen japonés para acabar con la maldición centenaria que podría ser responsable de la oleada de asesinatos en serie que tienen lugar en Manila.

Una banda de chicos de la calle se dispone a robar el banco central de la ciudad. Sin embargo, el asalto sale mal, el dinero desaparece, y los ladrones son asesinados uno a uno. Presos por el miedo, los supervivientes comienzan a sospechar que uno de ellos está detrás de todo. Comedia, canibalismo y una atmósfera extrañísima se dan la mano en esta inclasificable película de uno de los enfants terribles del cine filipino.

Sikil (2008) es una peli de temática gay filipina, que aborda temas como la bisensualidad, los triángulos amorosos, la pasión desatada y salvaje o la búsqueda de uno mismo. El film nos cuenta la historia de tres amigos adolescentes (2 chicos y 1 chica) que crecen juntos desde pequeños en un pueblecito al sur de Manila, la capital de Filipinas. Enzo, es un chico que nunca tuvo el amor de su padre. Su mejo amigo se llama Maynard, con el que se baña a menudo en el río. Los dos amigos guardan una estracha relación con su vecina Melang, una chica de su edad. Con el tiempo, Maynard acudirá a Filipinas para probar fortuna en la vida, algo que le llevará a trabajar en el mundo de los shows para hombres. Más adelante, Enzo también acabará yendo a Filipinas y el destino hará que los amigos vuelvan a encontrarse de nuevo. Lo que antes era estrecha amistad ahora se convierte en pasión desatada.

Un hospital público sirve como testigo del ritual de iniciación de un niño cuando se ve obligado a cuidar de su padre enfermo. El pequeño trata el hospital como su patio de recreo.