Un peligroso asesino construye, paso a paso, sus proyectos criminales. En los ojos de cada víctima queda el reflejo de su macabra y oscura liberación. El inspector Amaldi (Luigi Lo Cascio) no tiene elección: para detener al asesino debe olvidar sus propios fantasmas y recorrer un doloroso camino de sangre. Se trata de una batalla contra el tiempo y a través del tiempo porque el horror siempre radica en el pasado.

La acción tiene lugar durante el período socialista en Bulgaria. El personaje central es un hombre de carácter fuerte conocido como el rey de los ladrones. Un hombre al que le gusta el juego, la aventura y el peligro, en una sociedad que requiere obediencia.