La Revolución de Octubre no se había producido y los bolcheviques nunca habían subido al poder. Corre el año 2023, y el gobierno del Imperio Ruso está dividido entre el tzar Nikolai III y un primer ministro con visión de futuro, Dmitry Orlov. Erast Fandorin, un policía de 20 años, acaba de ser contratado en la unidad de investigaciones criminales del metro de Petrograd. Su trabajo no es muy emocionante, pero las últimas noticias sí lo son: en pleno centro de la capital, un joven y acaudalado magnate de una compañía petrolera acaba de pegarse un tiro delante de decenas de hombres. Su suicidio fue captado por las cámaras del robot patrulla. Fandorin no puede evitar sospechar que este caso es mucho más complicado de lo que parece y emprende su primera gran investigación.

Jack el Destripador deja un rastro de víctimas y escapa de Londres a San Petersburgo. Sherlock Holmes deja al doctor Watson en Inglaterra y va tras el asesino mortal a San Petersburgo. En Rusia, conoce al doctor Kartsev, a quien alquila una sala de estar. El Dr. Kartsev comienza a ayudarlo a resolver crímenes muy extraños, confusos y complicados, y Holmes se ve nuevamente obligado a convencer a las autoridades policiales de la exactitud de sus métodos deductivos de investigación.