La División, una agencia gubernamental clandestina, tiene un oscuro fin: alterar genéticamente a personas normales para convertirlas en soldados con poderes psíquicos. Aquellos que no quieren participar o que están en contra, son eliminados. Nick Gant lleva escondiéndose de la División desde que, siendo un niño, asesinaron a su padre. Nick ha heredado sus poderes telequinéticos. Oculto en Hong Kong se siente seguro, pero se verá forzado a salir de su escondite cuando se cruce en su camino Cassie, una chica de 13 años que puede ver el futuro. Cassie le pide ayuda para encontrar a Kira, una joven que tiene la más poderosa de las habilidades psíquicas desarrollados por la División: puede implantar pensamientos en las mentes de los demás. Kira tiene la clave para acabar con la División, y Nick y Cassie tienen que encontrarla antes que ellos.

Hong Kong. Cuando Cao Nan y su grupo de ladrones asaltan un furgón blindado a plena luz del día, no dudan en asesinar a inocentes en su huida. Lui Ming Chit, un veterano inspector de policía, se ve obligado a usar siniestras tácticas para atraparlos.

Debido a la destrucción de un archivo informático, las identidades de un numeroso grupo de policías infiltrados desaparece de las bases de datos policiales. Uno de ellos puede estar infiltrado en una peligrosa organización mafiosa.

Situada en la década de 1940, durante la ocupación japonesa de Corea del Sur. La historia sigue a Jung So-Yool (Han Hyo-Joo), que es una gisaeng y sus sueños de convertirse en la mejor cantante, Seo Yeon-Hee (Chun Woo-Hee), que también es un gisaeng y So-Yool su mejor amigo, un gran compositor y productor Kim Yoon-Woo (Yoo Yeon-Seok).

Un policía recibe la tarea de escoltar a un criminal a Japón mientras atraviesa un momento personal complicado, algo que ha traído consigo un enorme cambio físico: ha engordado algún que otro kilo de más desde que lo dejó su pareja.