Boyd dirige un equipo de policía que se dedica a reabrir los casos archivados que podrían ser resueltos al contar con nuevas pruebas y con técnicas de investigación más modernas. Por ejemplo, el caso del secuestro, violación y asesinato de una chica de 16 años y la desaparición de otra. Tras localizar el escenario del crimen y exhumar el cadáver de la víctima, el grupo le sigue la pista al asesino, pero éste se pone en contacto con ellos y les promete respetar la vida de la segunda chica a cambio de hablar personalmente con Boyd.

Aunque la inspectora de policía Vera Stanhope es una mujer obsesionada con su trabajo, también es capaz de afrontar la vida con sarcasmo, astucia y coraje. El colega en quien confía y con quien comparte preocupaciones es el Sargento Joe Ashworth, su mano derecha y algo así como un hijo. Juntos abordan cada nuevo caso con entusiasmo y profesionalidad.

El teniente James Dempsey (Michael Brandon) es un policía norteamericano procedente de Nueva York, que es enviado a Gran Bretaña después de matar a su compañero durante una investigación de corrupción policial. Al llegar a Londres es emparejado con la sargento Harriet Makepeace (Glynnis Barber), una bella detective procedente de la aristocracia. Los métodos rudos de Dempsey contrastan con la sofisticación de Makepeace, algo que provoca continuos enfrentamientos durante sus misiones, pero irremediablemente los polos opuestos comienzan a atraerse.