El director de cine Juan Bravo está sumido en un profundo desaliento existencial: su última película ha sido vilipendiada por la crítica, y sus amigos, familiares e incluso socios comerciales no pierden el tiempo en hablar mal de él. Busca refugio en la ciudad de Oviedo, Asturias, deambulando por las calles vacías por las noches, asistiendo a fiestas que son auténticos circos llenos de aspirantes, y asistiendo a conciertos y ceremonias religiosas y tradicionales en busca de inspiración para su próxima película. Recuerda su infancia pero, sobre todo, aquella extraña mujer que le pidió que la visitara en su apartamento exactamente a las 22 horas, ni un minuto más, ni un minuto menos.

Un psicópata, un gay y una lesbiana son los asaltantes de una productora cinematográfica. Cuando una tarde los mismos deciden asaltar la empresa por un dato que ellos tenían sobre un dinero que deberían pagar a una famosa actriz. Sorprendido todo el personal compuesto por tres secretarias y una amiga de ella, dos empleados, uno de ellos solterón de madre viuda, quien por circunstancias del robo tiene la posibilidad de poder violar a Maribel a quien siempre ha deseado.