Adaptación de la clásica novela de Mark Twain.

Sandy es una adolescente que vive con sus padres y sus dos hermanas pequeñas en un idílico rancho en Canadá. No obstante, ella no es feliz: sus padres la tratan como a una niña. Una noche recibe la visita de su primo Buck, un joven californiano, que llega en un precioso cadillac rojo.

Madeline es la más pequeña de doce niñas en un internado, en una antigua casa de París. Cuando el tío Horst hace una visita sorpresa a Madeline, con la promesa de llevarla a un nuevo hogar en Viena, su anhelo de una familia parece cumplirse. Madeline empieza a sospechar cuando su nuevo tío pierde su acento refinado y toma un desvío inexplicable. Sabiendo que está en problemas Madeline deja un rastro. Luego resulta que el tío Horst es en realidad Henri, un lacayo miserable que trabaja para una mujer aún más miserable que dirige una fábrica sucia. En última instancia Madeline ayuda a los huérfanos que allí trabajan notificando al mundo fuera de su difícil situación.

Él es un hombre común, un humilde pastor que, a pesar de un pasado turbulento, ha encontrado la paz en una vida sencilla y un amante de la familia. Pero el día en que su pacífica vida es confrontada por la impresionante y repentina aparición de Dios, que tiene una misión de Moisés. Es una misión que empuja a Moisés en la historia de la etapa y de convertir lo ordinario en extraordinario, un poderoso profeta y líder de su pueblo.

Sabrina tendrá que demostrar que es digna de asistir a una academia de brujas.

Tras diez años de matrimonio, Linda y Michael ansían desesperadamente tener un hijo. Deciden entonces recurrir a una agencia de adopción que les presenta a Lucy, una adolescente que espera su primer hijo. Llegan a un acuerdo según el cual Linda y Michael adoptarán al bebé y Lucy firmará los papeles entregándoles la custodia. Sin embargo, las cosas no saldrán según lo previsto.

Un sacerdote es asesinado y el sospechoso es una monja, ya que se ha rumoreado que los dos estaban teniendo una aventura.