Esta es la crónica de la relación, necesaria pero terriblemente complicada, que mantuvieron entre 1919 y 1939 el director de la KLM, Albert Plesman, y el piloto y fabricante de aviones, Anthony Fokker, en unos años en que Holanda iba a definir su papel en la aviación mundial durante el periodo de entreguerras.

La fiscal Sylvia van Maele y Lars van Deurnen, del Servicio de Información e Investigación Fiscal, unen fuerzas para hacer frente a los delitos financieros: una red oculta de empresas pantalla, documentos con pistas que no llevan a ninguna parte y la infracción de las normas fiscales internacionales. Cuando los límites entre la vida personal y profesional de Sylvia se desmoronan, tendrá que fiarse en su intuición para sobrevivir.