En St. Jude, los narcotraficantes y policías corruptos han destruido un barrio urbano. Sin embargo, recién llegado, Hong, tiene la capacidad de combate y la visión moral para salvar a este pueblo de sí mismo.

Jack es un niño que vive con sus hermanos y sus padres en la Norteamérica de los años cincuenta. Mientras que su madre encarna el amor y la ternura en el seno familiar, su padre representa la severidad, pues se cree obligado a enseñarle a enfrentarse a un mundo hostil. Así, este viaje que comienza con la pérdida de la inocencia llegará hasta nuestros días, con Jack ya adulto recordando ciertos momentos trascendentes de su infancia, y la influencia de éstos en lo que él es ahora, y en lo que representa en su vida espiritual el recuerdo de su familia.

El agente de la agencia antidroga (DEA) Shane Tanner, estando de incógnito en Nueva York, se entera de que a su tío Nate Tanner le han dado una paliza porque no quería vender el Pelícano Negro, su bar en Tyree, Louisiana. Shane decide entonces ir a Louisiana para averiguar quién atacó a Nate. Además se encarga de llevar el Pelícano Negro en ausencia de Nate. Allí se entera de que Wild Bill quiere comprar el Pelícano Negro ya que está situado en una ubicación privilegiada, cerca de la frontera, está entre Florida y Texas, para el tráfico de drogas.. Pero Shane no quiere vender, a ningún precio.

Tras la confusión como terroristas y tras el encarcelamiento en la bahía de Guantánamo, los drogadictos Harold y Kumar escapan y huyen por todo Estados Unidos, mientras el FBI intenta detenerlos.