No mucha gente sabe que todas las casas están habitadas por finlandeses. Son criaturas peludas que aparecen en el mundo humano para cuidar una casa y mantener el hogar. Finnick es un joven finlandés, a quien no parece importarle su responsabilidad de hacer de la casa un hogar. Solo le está haciendo bromas a su gente y esa es la razón por la cual ninguna de las familias quería quedarse mucho tiempo en su casa. Todo cambia cuando una nueva familia llega a su casa, donde los trucos de Finnick no funcionan en absoluto, y conoce a Christine de 13 años y comienzan a suceder sucesos inexplicables en la ciudad. Finnick y Christine, que son tan diferentes, tendrán que formar equipo y trabajar juntos para resolver el misterio de los hechos y salvar la ciudad.

La vida en la isla de Kikoriki es tranquila y todos viven felices en un paraíso alejado de la vida moderna. Pero su pacífica existencia da un giro inesperado cuando descubren un extraño dispositivo del que hasta ahora solo habían oído hablar: la televisión. Aterrados ante las desgracias que ven en un programa, un grupo de amigos kikorikis deciden ir a la gran ciudad y salvar a la humanidad. Solo se les ha olvidado un pequeño detalle: no siempre es cierto todo lo que aparece en televisión.