Guo Xuehu recuerda su juventud en la turbulenta Taiwán durante la década de 1920 y reflexiona sobre el arte, su amistad con un pintor y un romance destinado al fracaso.

La mayoría de la gente puede identificar una vez en su vida una marca de su trayectoria futura, que puede ser muy diferente de lo que habían imaginado. En 2005, Lin Jia En regresa del extranjero a Taiwan como una mujer joven pulida. Cuando recibe una invitación de un club de la universidad a la que ella pertenecía, es cuando ella recuerda el año 1995 que cambió su camino en la vida de manera muy inesperadas. Ese año, los amigos de la infancia Zheng Ren Wei y Lin Jia En tomaron su examen de ingreso a la universidad. Zheng se metió en un colegio en Taipei, y estaba listo para empezar una vida emocionante en la gran ciudad. Lin, por desgracia, no pasó la prueba y comenzo a realizar trabajos a tiempo parcial, Jia En sólo quería estar cerca de Ren Wei y tratar de conseguir que se enamore de ella. Este también es el año en que conoció al compañero de Ren Wei, Liu Chuan, quien termina por influir en su vida mucho más de lo que esperaba. ¿Qué pasó en 1995 que se convirtió en un punto de inflexión en la vida de Jia En?