Una artista plástica es dada de alta de una rehabilitación donde ingresó por drogas y surménage. Se va a vivir sola a una vieja casona familiar en las sierras, donde los ruidos y las cosas raras que van sucediendo ponen a prueba sus debilitados nervios. Ella comienza a sospechar de los pocos habitantes del lugar, que parecen estar creando un mundo de conspiraciones en contra de ella. Los sucesos fantásticos terminan por demostrarle que las personas sensibles pueden asomarse y ver un mundo que no es el nuestro, a riesgo de su vida.

Un recuerdo del pasado atormenta al viejo Vicente que buscando aliviar su karma, recurre a la ilegalidad para ayudar a pobladores en zonas rurales, aunque su misión lo exponga a perder su libertad.