Lola y Chelsea, dos desconocidas diametralmente opuestas, se dan a la fuga tras presenciar un asesinato del que se las acusa y en el que hay involucrados varios policías.

Harrow sigue al Dr. Daniel Harrow, especializado en patología forense. El doctor destaca por su desprecio a la autoridad y su empatía por los muertos, un comportamiento que le lleva a resolver los casos más extraños. Su objetivo es dar voz a las víctimas con el fin de descubrir lo que de verdad sucedió en cada caso. Sin embargo, un terrible secreto de su pasado amenaza la investigación del doctor y pone en peligro tanto a su carrera, como a su familia y a él mismo.