Miguel, un duro padre de familia, Laura, una madre, aunque cariñosa, muy permisiva, y Valentina, su hija de siete años, retornan felizmente de sus vacaciones en auto mientras Laura registra su viaje en una grabadora y Miguel maneja. Sin embargo, un brusco intercambio entre el padre y su hija desembocarán en daños a la familia, posiblemente, irreparables.

En una taberna del interior Argentino, la xenofobia entre gauchos es la encargada de difuminar la linea entre la ley y la trampa.

Laura es una joven que vive atemorizada en un pequeño pueblo al sur de la provincia de Córdoba. Una mañana recibe la información de que Hernán, su expareja que la había atacado violentamente, volverá a la localidad en pocos días, luego de terminada una orden de restricción. Frente a esto Laura debe encontrar una solución para no volver a cruzar camino con él.