Adaptación de las aventuras del comisario Maigret, creado por Georges Simenon, tal vez la película más misteriosa de Jean Renoir. Disparos, ruidos de carro, el aire aturdido de los habitantes de la aldea, la lluvia, los campos, la niebla...

Melodrama mudo sobre el conflicto entre clases sociales a través de la vida de la desdichada Catherine Ferrand, una chica huérfana, que es víctima de los celos de las mujeres y la codicia de los hombres. Encuentra trabajo en casa de los Mallet, pero la señora desconfía de ella debido a las insidiosas habladurías de la gente del pueblo. Catherine acaba huyendo, pero, algún tiempo después, el amable señor Mallet, lleno de remordimientos, la busca e intenta rescatarla de la miseria.

Tras la muerte de su padre, Virginia (Catherine Hessling) tiene que salir adelante por su cuenta. Todo el dinero que le dejó su padre se lo ha gastado en bebida su tío Jef (Pierre Lestringuez). Después del fallido intento de vivir con unos bohemios, es acogida por el señor Raynal (Georges Térof) y se enamora de su hijo Georges (Harold Levingston). Viajando en diligencia para pagar una deuda de Raynal, su tío le quita el dinero, pero Raynal sospecha de ella. Primera película de Renoir.

La película se abre con un espectacular choque de trenes montado a partir de cortes muy rápidos, tan revolucionario en su tiempo como la llegada del tren a la estación filmada por Lumière en 1895. El ferroviario Sisif salva a Norma del choque y la educa como si fuera hija suya. Pero tanto él como su hijo Elie se enamoran de ella. Entonces Sisif decide casarla con un hombre rico, pero ella está enamorada de Elie. Son claras las referencias a la tragedia griega (Sisif es Sísifo y acabará ciego a causa del deseo incestuoso). La metáfora central de la película es la rueda: la rueda del destino, la rueda del deseo y la rueda de la misma película... (FILMAFFINITY)