Tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el padre de Alicia Huberman, un espía nazi, es condenado por traición contra los Estados Unidos. Después del juicio, Alicia da una fiesta en la que aparece un apuesto desconocido llamado Devlin. Se trata de un agente de los servicios de Inteligencia que reclama su colaboración para atrapar a Alexander Sebastian, el cerebro de los nazis en Brasil. Al principio se muestra reacia, pero finalmente accede, sobre todo, porque se ha enamorado del atractivo agente americano. Una vez en Brasil, Alicia se gana la simpatía de Sebastian y se va a vivir a su casa. Pero su implicación en el asunto acaba poniendo en peligro su vida.

Dos hombres jóvenes en un bote de remos siguen a dos hermosas doncellas a una pequeña isla. Los padres de las niñas los siguen protectoramente. En la isla, dioses, náyades, y una variedad de otras criaturas mitológicas viven sin inhibiciones. Cuando los seres humanos llegan, Amor, Circe y compañía juegan todo tipo de juegos con ellos, como por ejemplo la transformación de los dos viejos filisteos en cerdos. Después de un espectro de tentaciones eróticas y excitaciones, los mortales abandonan la isla, dejándola de nuevo a las criaturas mitológicas.