El 8 de mayo de 1945, día de la victoria sobre el nazismo, es también un día de luto. En Argel, gracias a las manifestaciones por la victoria, aparece por primera vez la bandera argelina, reivindicando así la independencia. Pero en Sétif, el abanderado es asesinado a tiros cuando encabezaba la procesión y estalla un motín. La masacre colonial que siguió se extendería a todo Constantino. La comisión de investigación nunca entregó sus conclusiones y una ley de amnistía borró las huellas de esta salvaje represión. Cincuenta años después, el expediente está abierto.

El documental de Mehdi Lallaoui comienza donde terminó todo, en Nueva Caledonia, con imágenes de las ruinas de la colonia penitenciaria a la que fueron deportados numerosos insurgentes de la Comuna, entre ellos Louise Michel. El director rastrea así todas las huellas aún visibles del movimiento insurreccional, en el Pacífico Sur pero especialmente en París, siguiendo a Alain Dalotel, autor de numerosas obras sobre la Comuna (y fallecido el 29 de mayo de 2020 en Bagnolet). También rastrea todos los archivos, lo que nos permite comprender, con los medios de comunicación y de información de la época (y con la voz en off de Bernard Langlois), lo que vivieron los contemporáneos entre marzo y mayo de 1871: sus esperanzas, sus sueños, sus miedos, su ira.