John Crichton, científico de la IASA y un geek de corazón, está realizando unas pruebas en un módulo alrededor de la Tierra cuando ocurre una anomalía y es transportado al otro extremo de la galaxia, donde lo primero que se encuentra es un follón como los de las películas y cómics que lee desde que es un niño. Allí se encontrará con amigos, enemigos y cosas peculiares en general mientras que intenta regresar a casa. Farscape es ciencia-ficción, es aventuras, es humor y sobre todo es imaginación. Y por encima de todo eso, es fanfic basado en el desarrollo de personajes. Al principio puede parecer raro, pero en cuanto se pilla el tono de la serie no podréis dejarla, ya que empieza sin saber muy bien hacia dónde se dirigen y luego se convierte en una montaña rusa continua.

Cuando Jack recibe un mensaje misterioso de un encarcelado ex-cliente se entera al poco tiempo que ha muerto y ha sido elaborada una investigación potencialmente mortal que implica corrupción de alto nivel, oscuros secretos sexuales, tráfico de personas y asesinato. Con sicarios junto de él, ex-policías corruptos en cada esquina y el creciente número de muertos, Jack tiene que averiguar lo que está pasando y rápido.

Se centra en la vida de Cleeaver Greene, un brillante pero autodestructivo abogado. Cada episodio seguirá a Greene y cómo este defenderá a un cliente, que por lo general es culpable. En 2014 se estrena el remake americano, protagonizado por Greg Kinnear.

Anna Macy dejó Kettering cuando tenía solo 14 años, poco después de que su mejor amiga, Gillian Baxter desapareció misteriosamente. Las dos chicas habían estado jugando en los bosques prohibidos a las afueras de Kettering cuando vieron extrañas luces en el cielo. Ocho horas después, Anna se encontró sola, aterrorizada y cubierta de sangre. 15 años después, Anna vuelve a la ciudad, que lucha por sobrevivir. Los bosques han sido marcados para la tala y la comunidad está siendo desgarrada por enfrentamientos apasionados pero violentos entre los ambientalistas y los madereros locales.

Audrey está decidida a no dejarse definir por la maternidad. En teoría, esto parece bastante fácil. En la práctica, su marido, centrado en su carrera, su madre obsesionada y su mejor amiga sin complejos, lo hacen casi imposible.

La historia comienza en 1988, en la vida de Tom Fletcher y su esposa Pippa que no se podia quedar embarazada. La pareja decide mudarse a Summer Bay junto a sus cinco hijos adoptivos Frank Morgan, Carly Morris, Steven Matheson,Lynn Davenport y Sally Fletcher. Pronto se les une la problematica Bobby Simpson. La familia rápidamente construyó lazos de amistad con los lugareños Neville y Floss McPhee y Alf Steward y su esposa Ailsa Stewart. Con el paso del tiempo la historia nos cuenta la vida y las historias que les ocurren a los residentes de Summer Bay una pequeña ciudad costera en una bahía en Nueva Gales del Sur, Australia.

Después de un dramático suceso, Alex Irving, una mujer indígena carismática y contradictoria, se convierte en el centro de la atención mediática en Australia. La Primera Ministra Rachel Anderson, muy discutida, ve en ella un mina de oro publicitaria y le ofrece un puesto como senadora. Pero Alex no se va a conformar con ser un adorno y pretende cambiar las cosas desde su nueva posición, lo que la llevará a ser traicionada y a iniciar una venganza que amenaza con hacer colapsar el sistema político.

Harriet Dunkley es una periodista de investigación especializada en temas políticos que trabaja en el diario Herald Nation de Canberra, que empieza a hacer sus pesquisas sobre la aparición de un cadáver de un joven destripado y flotando en el rio de la ciudad.

Ashley y Gordon son dos humanos solteros (más o menos) complejos que se unen por un accidente automovilístico y un perro herido. Personas defectuosas y divertidas que se eligen entre sí y son lo suficientemente valientes como para mostrar su verdadero yo, con cicatrices y todo, mientras navegan juntos por la vida.