Un hombre de negocios americano, en uno de sus múltiples viajes a Japón, es testigo en la ciudad de Tokyo del asesinato de una mujer a manos de un grupo de "ninjas" conocidos como los Makatos. El siguiente objetivo de los asesinos es acabar con el americano que está bajo la protección del matrimonio Takeda.

Dos detectives son asignados a la investigación del asesinato de un viejo ex-policía en la estación de ferrocarril de Tokio sin ninguna motivación aparente. Poco a poco, la investigación acabará conduciendo al descubrimiento del pasado oculto de un joven y prometedor músico...

Freeman pertenece a un culto antiguo de guerreros chinos llamados “Los hijos del dragón”. Él es su verdugo y su único hombre, porque es tal su poder que no necesitan a otro.

Cuando un magnate fallece, inesperadamente deja la fortuna familiar a Tamayo con la condición de que se case con uno de los nietos, poniendo sangre contra sangre.