Secuela directa del film de Tobe Hooper (1974). Hace 20 años, el pueblo de Newt (Texas) se vengó de la familia Sawyer por su papel ayudando y ocultando los asesinados cometidos por Jeb Sawyer, el maniaco de la motosierra, también conocido como “Cara de cuero”. Se presumió que toda la famila estaba muerta cuando Burt Hartman lideró a la gente del pueblo para quemar su granja, pero el bebé de los Sawyer sobrevivió y Gavin y Arlene, dos de los vigilantes pueblerinos, se le llevaron en secreto y la criaron como hija propia con el nombre de Heather. Hasta llegar a la veintena ella no descubre que es adoptada. Un abogado de su abuela la localiza para hacerle saber de una herencia.

La historia, ambientada en Misisipi, se centra en dos personajes, Joe, un exconvicto, un hombre sin rumbo que ha vivido siempre al límite, y Gary, un chaval de quince años que desea huir de un hogar destruido por un padre alcohólico; Joe y Gary se convertirán en atípicos aliados con un plan que podría suponer un gran cambio en sus vidas, para bien o para mal.

Después de una serie de tragedias, incluida la muerte de su suegro, Robert y su esposa Maia abandonan su hogar en Londres para regresar a la casa de su infancia. Pero cuando Robert descubre un viejo retrato en el ático de un hombre que es su viva imagen, se mete en una madriguera de conejo para descubrir la identidad de este misterioso doppelganger conocido solo como el visitante. No pasa mucho tiempo hasta que se da cuenta: a donde va el visitante, la muerte lo sigue.

Un hombre se ve obligado a enfrentarse a sus miedos y a su turbulento pasado. Debe encontrar la manera de sobrevivir cuando su compañero de trabajo estalla y se lanza a una violenta matanza.

Un hombre con problemas huye a México, donde es reclutado en un grupo paramilitar que lucha contra los cárteles de la droga.

Una mujer se enamora de un hombre aparentemente perfecto... pero resulta ser un asesino profesional, algo que le planteará no pocas dudas éticas y morales.

Acusado de haber violado y asesinado a una monja anciana, Johnny Frank Garrett, fue juzgado y ejecutado. Sus últimas palabras quedaron plasmadas en una carta donde prometía vengarse. Diez años después, las personas conectadas a su juicio comienzan a morir de manera extraña y violenta.

David Kingston es un Ranger de Texas que, en la década de los 80, es enviado a un pequeño y asilado pueblo en la frontera con México para investigar una serie de asesinatos. En el lúgubre y violento lugar se verá cara a cara con Abraham Brant, el predicador local, que tiene aterrorizados a todos los habitantes de la zona, pues las historias de muerte le siguen allá donde va. Entonces Kingston comprenderá el vínculo que le une con este peculiar hombre, y tendrá que debatirse entre cumplir con la ley y su sed de venganza.