Río de Janeiro, años treinta. João dos Santos era pobre, hijo adoptivo, negro y homosexual confeso. Su ficha policial sumaba tres mil peleas y tres homicidios. Decía que no peleaba, se defendía.

Un niño pequeño ha sido secuestrado. Nadie sabe dónde está ni quien ha podido llevárselo, y desde una comisaría, la policía está haciendo todo lo posible por encontrarle. Allí, se juntan tres personajes: Sylvia (Fabiula Nascimento, Dores de Amores, Brichos: A Floresta é Nossa) y Bernardo (Milhem Cortaz, Amanhã Nunca Mais, Assalto ao Banco Central), que son los padres del niño desaparecido, y Rosa (Leandra Leal, Bonitinha, Mas Ordinária, O Rio nos Pertence!), amante de Bernardo y principal sospechosa del secuestro.

Una mirada atrás a la edad dorada, a las "épocas felices". Paulo fija su primer recuerdo en los festejos en las calles brasileras por el fin de la Segunda Guerra Mundial de la mano de sus padres. Desde ahí recorreremos los años cincuenta, y los personajes típicos de la sociedad brasilera de aquella época; la relación con su mejor amigo y con sus padres y abuelo. Una visita a un cabaret y el encuentro sorpresivo con su padre cambiará la historia de las relaciones de una manera fascinante.