La protagonista es Casey Shraeger (Amber Tamblyn), una agente de Nueva York que es trasladada a una unidad de homicidios. La ABC sólo emitió los capítulos de una temporada, cancelando el resto por su discreta audiencia.

Gibbs, agente especial del servicio de investigación criminal de la armada, dirige un equipo extravagante para resolver crímenes que van desde el terrorismo y el espionaje hasta el terrorismo.

Sam Tyler es un inspector jefe que investiga en 2006 un caso de un asesino en serie, cuando es atropellado por un coche. Al despertar, se ve transportado misteriosamente atrás en el tiempo a 1973. Inicialmente tiene que luchar para comprender su situación actual, tiene que acostumbrarse con la tecnología y la actitud de la época, mientras trata de averiguar cómo llegó a estar atrapado en el pasado. El actor John Simm describe el espectáculo como "un cruce entre Back to the future y The Sweeney", y hace uso efectivo de la desorientación de los viajes en el tiempo teniendo un paseo post-moderno por la moda y las tecnologías de la década de 1970, con el debido homenaje a los clásicos dramas policiacos de la época para crear una serie verdaderamente única.

Adaptación contemporánea del clásico personaje de Conan Doyle pero que esta vez estará resolviendo casos en la ciudad de Nueva York. Por primera vez en la historia el personaje de Watson estará interpretado por una mujer: Lucy Liu.

Una psicóloga algo escéptica se une a un aprendiz de reverendo y a un constructor para investigar supuestos milagros, posesiones demoníacas y otros sucesos extraordinarios para comprobar si tras ellos existe algún tipo de explicación científica o si, por el contrario, se trata realmente de eventos sobrenaturales.

El criminal más buscado del mundo, Thomas Raymond Reddington, se entrega misteriosamente y se ofrece a delatar a todos los que alguna vez han colaborado con él. Su única condición: sólo colaborará con Elisabeth King, una nueva agente del FBI, con quien parece tener alguna conexión que ella desconoce.