Un general cubano implanta un chip electrónico en el cerebro de un agente del FBI que lo enfrenta a su país.

El hijo del general Suares, jefe del contrabando de la cocaina en Suramérica, Carlos Suarez, es capturado por el agente norteamericano Eduardo Delacorte. El general busca vengarse y cuando un grupo de estudiantes en una excursión de vacaciones por Méjico, son secuestradas, entre ellas se encuentra la hija de Delacorte.