Alice es una mujer alegre y extrovertida, que actúa y viste más joven que su edad. Ella rechaza a William, un pretendiente, porque es demasiado insistente y lo considera inapropiado: ella es una mojigata. Mientras está soñando, un conejo blanco le da un golpecito en el hombro, y ella lo sigue hasta el país de las maravillas, donde los animales son juguetones y la personas la introducen en su mundo de placer.

Una matriarca muy rica escapa de su aburrida vida aristócrata cuando un demonio que se asemeja a su padre le hace señales desde el otro lado del espejo. Sus pasiones secretas la introducen a través del espejo en un mundo de deseo carnal. Se sumerge en un insano infierno sexual donde los demonios se masturban delante de ella y se bañan en fango dando lugar a una orgía desenfrenada.