Sole (Blanca Pàmpols), Mari Pili (Mercè Lleixà) y Marta (Núria Hosta) son tres jóvenes que comparten piso en la Barcelona preolímpica. Cansadas de sacrificarse para encontrar pareja, se preguntan qué necesidad tienen de esperar al fin de semana para ir a una discoteca y enrollarse con el primer tío que vean. Así que deciden jugar a un juego: vivirán una aventura con el primer hombre que les pregunte el nombre.

Helena es una mujer de 70 años que vive en una residencia de ancianos. Su hija, y especialmente su yerno, no la quieren tener en casa. Ya expulsada de seis residencias, Helena piensa que si escapa de esta, ya no será aceptada en otra y no podrán hacer nada más que dejarla regresar a casa. Para esta fuga recurre a la ayuda de Jaume, otro residente que no tiene familia y que está enamorada de él.

Antoni Verdaguer adapta a la gran pantalla una versión teatral de la comedia sobre el Reino de Aragón en los tiempos de Jaime I El Conquistador, convirtiéndola en una farsa que se ríe de los complejos y tópicos de la sociedad española en el siglo XX. La trama lleva a una compañía de cómicos de Valencia a realizar una actuación en un geriátrico donde los pacientes se ven retraídos por las directoras del centro, unas estrictas monjas.

Dos hermanos solteros de mediana edad ejercen de padre y madre de sus dos sobrinos huérfanos. Juntos forman una familia liberal que contrasta con el convencionalismo de los tiempos que corren.

Makinavaja y su amigo Popeye son dos delincuentes de los barrios bajos de Barcelona que día a día intentan salir adelante en un mundo lleno de injusticias.