El gato, un seductor empedernido que va de azotea en azotea para entrar en recámaras de solteras y casadas, se topa con el padre de una de sus víctimas, un comandante policiaco que lo acusa de violación y lo hace encarcelar. Llega a la ciudad la doctora Erika, especialista en transplantes de sexo, y unos maridos ofendidos por El gato lo obligan a que se ponga en manos de ella para que le cambie el sexo por el de Eugenio, un homosexual a quien su padre quiere casar con una muchacha rica. El gato se convierte así en La minina y Eugenio queda hecho un lobo de cama. Sin embargo la hija del comandante pide a la doctora que deje al gato como era. Erika necesita un voluntario para otra operación y la joven ofrece a su papá. Así La minina vuelve a ser el gato, aunque ya lo había seducido y explotado como bailarina un padrote. Eugenio por su parte vuelve a ser homosexual en su noche de bodas.

Un profesor sospecha que un malvado homicida pudo haber decubierto una manera de regresar de la tumba y continuar sus asesinatos. Sus temores son acreditados cuando un grupo de adolescentes decide llevar a cabo una broma de Halloween, al robar el cadaver del asesino de la morgue. Cuando los adolescentes recitan un hechizo del viejo libro de los muertos, el cadaver vuelve a la vida, junto con el resto de cadaveres del cementerio.

Un hojalatero tiene problemas con sus colegas callejeros porque le quitan la clientela, así que los delata a la policía.

El Centro de Ocio John Nike en West Staines va a cerrar por falta de fondos. A Ali G le preocupa el destino del club alternativo de boy scouts que ha estado dirigiendo hasta ese momento. Decidido a salvar el centro se encadena a una estación de autobuses de Staines. Así­ consigue llamar la atención del primer ministro, que andaba buscando a un joven intelectual que le ayudase a ganar las elecciones en Staines, y que cree haber encontrado en él al hombre que necesitaba. El político convence a Ali de que la mejor forma de salvar el centro es presentarse a las elecciones para el Gobierno, y Ali le toma la palabra.