Jay Killion, el guardaespaldas del recientemente elegido presidente de los Estados Unidos, debe proteger también la vida de la primera dama, una mujer problemática que es objeto de varios intentos de asesinato. La última película estrenada en cines del director Peter R. Hunt fue esta cinta de acción con toques de comedia, protagonizada por Charles Bronson. El actor, quien ya había coincidido con el realizador en "Caza salvaje", volvió a encontrarse en la pantalla, por 16ª vez, con su esposa, Jill Ireland, en la que se convertiría en su última aparición conjunta. Y es que la actriz, que ya padecía cáncer de mama en el momento del rodaje, no superaría la enfermedad y moriría tres años más tarde. Les acompaña en un pequeño papel Chris Alcaide ("El sheriff de Oracle"), un actor de wésterns ya retirado que volvió al séptimo arte solo para participar en la que nos ocupa.

Cuatro hombres forman el cuerpo especial destinado a una misión de entrenamiento en la selva del Pacifico. Tras su inexplicable desaparición, n equipo de soldados de élite, liderados por el Sargento Oberon (Casper Van Dien), se encargarán de investigar. La búsqueda los conducirá a conocer la leyenda sobre el espíritu del guerrero más poderoso y valiente de una tribu de la zona, que asciende del infierno cada 50 años para demostrar su terrorifico poder ante el mundo entero.

Barry y Susan O’Brien, una pareja de recién casados, se mudan a su una casa que acaban de heredar y en la que previamente se han sucedido una serie de asesinatos. Él, actor de profesión, organiza una fiesta en su nuevo hogar con la intención de impresionar a su jefe, sin saber que ese será el momento en el que los muertos reclamen su venganza.

Después de salir de la Universidad, Spence (Jason Jurman) y Hogan (Warren Kole) trabajan para dos abogados matrimonialistas que les hacen la vida imposible. Además, la novia de Spence es insoportable, y Hogan está aburrido de su rutinaria vida. Entonces los dos amigos deciden abrir un club para amantes de las mujeres maduras.