Carl (Brendan Hines) y Lester (Chris Pratt) son dos jóvenes que son transportados, a través de una videocabina, a otra realidad, a un universo paralelo donde el mundo es como una película porno. En medio de toda esta locura, Carl encontrará el amor de su vida en el sitio más inesperado...

Lana Stevens es la más popular y sexy chica de la hermandad femenina Omega Kappa. Su mayor preocupación antes de graduarse es encontrar una sustituta a su "nivel". Sin embargo, por méritos académicos, la nueva incorporación será Katie, una chica a años luz de las chicas de Omega Kappa. Junto con dos compañeras, Lana urdirá un plan para que Katie abandone la hermandad. Todo se complicará cuando ésta sea encontrada muerta y las sospechas recaigan en Lana y sus dos amigas.

Tank (Dane Cook) es un joven especialista en seducir y, sobre todo, en ofender a las mujeres. Y por eso le contratan: los ex novios le pagan para que salga con sus ex chicas y haga que pasen un rato horrible. Después, tras esa cita espantosa, ellas suelen volver encantadas. Todo va bien hasta que el mejor amigo de Tank, Dustin (Jason Biggs), contrata sus servicios para recuperar a su ex, Alexis (Kate Hudson). Pero la presunta horrible cita no lo es tanto y Tank se enamora de Alexis.

Mia (Anne Hathaway) ya está preparada para ser princesa de Genovia. Sin embargo, nada más instalarse en el Palacio Real con su bella y sabia abuela, la Reina Clarisse (Julie Andrews), se entera de que tendrá que prepararse inmediatamente para ser reina. Pero, entonces, tendrá que afrontar un peliagudo problema: en Genovia hay una ley que establece que las princesas tienen que casarse antes de ser coronadas; así que Mia tendrá que soportar un desfile de pretendientes cuya única aspiración es ocupar el trono.