Stanley White (Rourke) es un veterano del Vietnam que, tras quince años en la policía, es destinado a Manhattan Sur, un distrito de Nueva York. Su cometido es acabar con las bandas juveniles que dominan la zona. Sus investigaciones lo conducen a la peligrosa mafia china, dirigida por Joey Tai (John Lone), y cuyos métodos para controlar el tráfico de drogas son extraordinariamente violentos. Acabar con el crimen organizado se convierte para White en una obsesión, pero su traumático pasado y su situación presente lo arrastran más allá de las órdenes recibidas.

Ko Chun es el rey de los jugadores. Su fama de ganador rompe fronteras y no hay ningún jugador que consiga ganarle. Por azares del destino sufre un gran golpe en la cabeza que le hace perder la memoria y le devuelve a sus años de infancia. Knife, un apostante de poca monta, le acogerá en su casa y se hará cargo de él hasta que recupere su memoria y se vengue de las acciones acontecidas en su ausencia.

Michael 'Little Knife' Chan, discípulo de Ko Chun, el 'God of Gamblers', deberá unir fuerzas con Cho Chung-Sing cuando descubren que un jefe mafioso planea hacerse pasar por el verdadero discípulo y arruinar su reputación.

Yam, Sunny y Ah Hing son amigos y todos se despidieron creando estragos en sus trabajos. El trío es empleado de una fábrica de fideos, que tiene una relación laboral muy mala. El gerente, el supervisor y el capataz siempre están molestando a sus subordinados. Finalmente los trabajadores deciden hacer un frente unido para oponerse a sus superiores...

Hace catorce años, Wai Yat Ming (Ti Lung) fue a los Estados Unidos para resolver los asuntos del jefe de la tríada Sun (Bao Fang), pero terminó en prisión. Finalmente libre nuevamente, Wai quiere comenzar de nuevo con su novia (Olivia Cheng) y su hija adoptiva (Fennie Yuen), pero le resulta difícil con el hijo y el sobrino enemistados de Sun, Kit (Mark Cheng) y Chong (Roy Cheung), criando constantemente problemas en la pandilla. Al ver su propio pasado equivocado en ellos, Wai intenta infructuosamente guiarlos en la dirección correcta. Eventualmente decide hacer un descanso limpio y abandonar Hong Kong, pero la repentina muerte de Sun lo lleva de regreso a la violencia del inframundo.