Otoño de 1952, Sanya, de seis años de edad, y su joven madre Katya se dirigen en tren a través de la fría y hambrienta Rusia que todavía lucha para recobrarse de la Segunda Guerra Mundial. Como muchos otros en la Europa de postguerra, esta joven viuda y su niño sin padre se esfuerzan para tener por lo menos una vida aceptable, que para ellos significa buscar abrigo y pan para comer. Un apuesto y joven oficial uniformado llamado Tolyan se sube al tren en una de las estaciones, e inmediatamente se siente atraído por Katya. Temprano en la mañana los tres se bajan en un pequeño pueblo provincial donde alquilan un cuarto en un piso comunal lleno de vecinos. Viven como una familia, Tolyan ama a Katya y le ordena a Sonya que lo llame "papá". El niño no lo puede hacer ya que todo el tiempo permanece pensando en su verdadero padre. Pero un día toda la verdad sale a la luz... (FILMAFFINITY)

Larry Maklovsky, es un peligroso individuo que trabaja como contrabandista en la frontera entre México y Estados Unidos. Un día conoce a la bella Rita y a su hija de 5 años. Rita acaba de llegar de Moscú en busca de su esposo, que desapareció en México después de ser acusado de fraude en su país. Incapaz de localizar a su marido, Rita decide cruzar la frontera y entrar en los EEUU pero sin querer acaba dependiendo demasiado del inestable Maklovsky, un hombre con un oscuro pasado. Mientras tanto en Los Angeles, el jefe de policía Michael March esta totalmente concentrado en la búsqueda de un asesino que envia cartas bomba y que esta aterrorizando la ciudad. ¿Tendrá alguna relación con todo lo que está pasando en México?

Vadik sólo quería ir al cine. Le había pedido dinero a su madre, y yendo por la calle, se ve envuelto de pronto en mitad de unos disturbios, a los cuales la policía responde con decenas de detenciones indiscriminadas. Vadik es uno de los detenidos. Le internan en la cárcel como si fuera un adulto, y allí se ve forzado a madurar para sobrevivir. (FILMAFFINITY)

La historia de la heroica posición de los cadetes de Podolsk frente a Moscú en octubre de 1941. Los cadetes fueron enviados a la línea Ilyinsky, luchando junto a unidades del 43o Ejército soviético para retener el avance alemán hasta que llegaron los refuerzos. Desesperadamente superados en número, los jóvenes entregaron sus vidas en una batalla que duró casi dos semanas para obstruir a las fuerzas alemanas muy superiores avanzando hacia Moscú. Alrededor de 3.500 cadetes y sus comandantes fueron enviados para detener la última línea de defensa fuera de Moscú. La mayoría de ellos permanecieron allí por la eternidad.