Hae-Won es una mujer de 30 años que trabaja en un banco de la ciudad de Seúl, llevando una vida muy ocupada. Un día todo se tuerce cuando es testigo de un intento de asesinato, y al mismo tiempo, las cosas en el trabajo se le complican, viéndose obligada a tomarse unas vacaciones para desconectar. Hae-Won se dirigirá a Moodo, una pequeña isla donde vivía con sus abuelos de pequeña. Allí también vive una chica llamada Kim Bok-Nam, amiga de la infancia. Cuando llega a la isla, Hae-Won se sorprende de ver cómo todos tratan a Bok-Nam como a una esclava, la única mujer joven del lugar y el único juguete para los hombres de la isla. Maltrecha por todos los abusos, Bok-Nam ha intentado huir de la isla varias veces sin éxito, y ahora, pide a Hae-Won que la ayude a escapar de allí, aunque ésta prefiere no involucrarse en la difícil situación de su amiga.

La única conexión del ex-agente especial Cha Tae-sik con el mundo es una niña que vive cerca de su casa. La madre de la pequeña trabaja para una organización mafiosa que se dedica al tráfico de drogas y le confía a él la mercancía. Cuando los traficantes se dan cuenta, secuestran a la madre y a la niña. Además, confunden a Tae-sik con un camello.