Juan Méndez es un alto ejecutivo de unos cuarenta años, que parece ser un modelo de estabilidad de la clase media. Sin embargo, en medio de una crisis personal, se están contemplando algunos cambios en su vida, incluyendo cambios en sus asuntos románticos. Se traslada a Valencia, al parecer por motivos profesionales, y causa muchos problemas a su familia: su mujer tiene que dejar su trabajo, su hija va a estar lejos de su novio y su hijo tendrá que encontrar nuevos amigos.

A lo largo de los años ochenta, un grupo de jóvenes progres ve cómo la dura realidad va frustando sus sueños e ilusiones. La universidad sirve como escenario para amores, ideales y compromisos que van desvaneciéndose a la vez que el desencanto se va apoderando de ellos.

Daniel secuestra a su propio hijo y le esconde en un pueblo donde se rueda un western de serie B americano, mientras planea sacarlo del país. Un juez corrupto, abuelo del niño, busca a Daniel para matarlo; su ex mujer se consume en la impotencia; le acechan. Un actor americano, estrella en declive, se vuelca con el niño.