Ok-Moon fue profesora de música en una universidad, pero ahora está en el corredor de la muerte por cometer un crimen causado por el abuso de su esposo y suegra. En la cárcel conoce a una joven llamada Jeong-Hye, que mató a su marido a causa del abuso físico en contra de ella. En el momento de su detención, Jeong-Hye estaba embarazada y el bebé nació finalmente en la cárcel. Ahora, 18 meses después, el bebé de Jeong-Hye debe ser dado en adopción. Para pasar un día con su bebé fuera de la prisión, Jeong-Hye forma el coro musical de la cárcel. Ok-Moon se convierte en la conductora de este coro. Las reclusas y los funcionarios de la prisión, pronto se ven conmovidos por la música producida por este grupo.

Hace unos 25 añazos, ni uno mas y ni uno menos, Mi-Hee (Kim Yunjin) era una ama de casa que estaba casada con Chul-Joong (Jo Jae-Yun) y tenia un hijo. De repente, su marido se murió y su hijo desapareció sin dejar rastro. Todo esto tuvo lugar en su casa. Mi-Hee fue encarcelada durante los últimos 25 años por culpa del incidente que no pudo explicar. Ahora es liberada de la prisión y regresa a esa casa donde todo ocurrió…

Un día ingresan a la joven Young-goon en un hospital psiquiátrico tras una crisis mental. Convencida de que es un cyborg de combate, Young-goon sólo se alimenta de pilas y baterías eléctricas. Allí iniciará una curiosa amistad con un chico que se oculta constantemente tras una máscara y que se cree capaz de robar el alma de los demás.

Una vampiresa de 500 años ha vivido una vida tranquila en un callejón apartado, pero se acerca una crisis fatal para ella. El olor de un chico estimula constantemente el instinto vampírico que ha estado suprimiendo.

Un entusiasta de los crímenes reales y un policía fracasado que va a ser degradado, se embarcan en una investigación conjunta para ayudar a un amigo en común que ha sido injustamente acusado de asesinato.