Una detective japonesa viaja encubierta a Hong Kong para investigar la desaparición de varias chicas de su país. Ella sigue las pistas de una banda de narcotraficantes que se cree está secuestrando mujeres obligándolas a prostituirse.

Un fantasma saltando aterroriza a un señor de la guerra local que hace que el sacerdote local de Tao compita por sus servicios para librar a la ciudad de la amenaza.

El arresto por parte de un policía a un ladronzuelo sin importancia llamado Stephen es el principio de una importante operación destinada a desarticular una peligrosa organización criminal. Stephen promete al detective encargado del caso su colaboración a cambio de su libertad, pero más tarde escapa sin cumplir su promesa. En un intento de librar a Stephen de sus cargos y desarticular la organización, el detective intenta encontrarle y así colaborar juntos en la lucha contra el crimen organizado.