La diversión empieza cuando los hermanos Sam y Max Grimm, heredan La Academia Mortuoria Grimm, propiedad de su excéntrico tío Willard. Desgraciadamente esta repentina racha de buena suerte tiene una pega: antes de tomar posesión de la multimillonaria herencia, los hermanos tienen que graduarse en su propia academia mortuoria. Max y Sam se matriculan y pronto se darán cuenta de que la escuela está dirigida por un par de extravagantes estafadores, uno de ellos el Dr. Truscott, fanático del sexo, se ha enamorado locamente del cadáver de una guapa joven, y Mary, una avariciosa rubia, está empeñada en seducir al Doctor y casarse con él. Cuando Mary y el Doctor intentan impedir que los hermanos se gradúen, estos traman un espantoso e ingenioso plan para asegurarse que la academia será suya para siempre.

Un grupo de porristas se reúnen en el campamento Hurrah con la intención de entrenarse para las próximas competencias. Alison (Betsy Russell), una de las porristas comienza a sufrir pesadillas relacionados con asesinatos; además su novio Brent Hoover (Leif Garrett), que la acompañó al campamento, parece más interesado en las demás jóvenes que en su propia novia, lo que le produce celos a Alison. Cuando las jóvenes porristas comienzan a ser asesinadas una a una, Alison teme que, sin saberlo, sea ella la responsable.

Una banda de jóvenes punkis, liderada por un tal Packard (Nick Cassavettes) aterroriza un remoto pueblo, robando coches y violando chicas. De repente, durante unas de sus fechorías, aparece un siniestro vehículo negro que acaba con el coche de uno de los gamberros. Nadie sabe en cuestión quién es el conductor de tan misterioso bólido.

Una joven y bella mujer empieza a trabajar de chofer en una lujosa flota de automóviles, enfrentándose a las reticencias de sus compañeros que tratan de hacerle la vida imposible. Sin embargo el más ingrato trabajo es ponerse al servicio de un hombre de negocios, serio, apuesto y sin humor que además es hijo del propietario. (FILMAFFINITY)

Sheila Caan, chica de ciudad, emprende un viaje solitario en busca de su hermana, desaparecida en algún punto entre Brooklyn y Las Vegas. En mitad del desierto, Sheila descubre una secta de adoradores de Satán que regentan tabernas, que conducen como salvajes de autopista, y que están decididos a convertirla en su próximo sacrificio.

Ben y Jack, dos jóvenes a la búsqueda de romance y aventuras, están dispuestos a pasar las vacaciones de su vida en un lujoso hotel de Miami llamado Private Resort. Allí se proponen disfrutar de su afición favorita: perseguir chicas.