Santiago está contenido en el microuniverso de su hogar debido a una profunda depresión luego de que su novia lo dejara sin motivo aparente. Es entonces cuando se da cuenta de que a pesar de que quiere vivir su duelo solo, sus amigos lo acompañan a través de videochats, llamadas telefónicas o visitas directamente en su puerta.

Una adolescente se ahoga en estrés al pensar que mató a su padrastro que intentó violarla. El estrés aumenta cada día y ella comienza a alucinarlo, sin saber que la alucinación es real y busca venganza.