Este film está basado en la historia real del pirata griego convertido en hombre de negocios Ionnis Varvakis, quien hizo su fortuna vendiendo caviar en Rusia y en todo el mundo. Varvakis dedicó su vida a la lucha por su libertad personal y, más tarde, por la libertad para su pueblo, para acabar descubriendo al final que la libertad , no puede ser conquistada hasta que no sea compartida.

Un año después de la muerte de su madre, Elena, una joven francesa de origen griego, regresa a su casa de vacaciones en la isla de Lesbos. Le acompañan sus amigos Nassim y Sekou, dos jóvenes de los suburbios, más acostumbrados a los bancos públicos de la ciudad que a las playas paradisíacas. Pero las vacaciones se ven perturbadas por el encuentro con Elyas, un joven refugiado sirio llegado recientemente a la isla, que cambiará el destino de Elena y sus amigos.

La CIA está siendo chantajeada: alguien está asesinando periodistas extranjeros y haciendo que la Agencia parezca la responsable. Mientras el mundo comienza a unir sus fuerzas contra EE.UU., la CIA decide recuperar a su agente retirado más brillante y rebelde, forzándole a enfrentarse a su pasado para que intente desenmascarar una conspiración internacional.

Aléxandros (Gregory Karr) es un periodista que viaja a la "Sala de espera", un lugar del norte de Grecia en la frontera con Albania, que se llama así porque allí se concentran refugiados kurdos, turcos, albaneses, polacos, rumanos o iraníes que esperan un permiso que les permita abandonar ese lugar. El periodista llega con un equipo de televisión para filmar la vida de estas gentes; en un momento dado, cree reconocer a alguien: un político griego (Marcello Mastroianni) que, diez años antes, desapareció misteriosamente.

Una tragedia tiene lugar a puerta cerrada. El tema es universal: una historia de personas atrapadas en una red de poder inhumana. Se suceden las reuniones del Eurogrupo, que imponen a Grecia la dictadura de la austeridad y que ignoran cualquier signo de humanidad y compasión. Una trampa claustrofóbica que no tiene salida y que ejerce presiones en los protagonistas y, finalmente, los divide. Una tragedia en el sentido de la Grecia clásica: los personajes no son buenos ni malos, pero que se ven arrastrados por las consecuencias de lo que ellos perciben que es lo correcto. Esta es una tragedia de plena actualidad.