En su 18 cumpleaños, Johnny Petrie se entera de que fue adoptado cuando hereda una granja en Maine, abandonada desde que su familia natural murió a manos de su padre, el predicador local. Ansioso por una nueva vida, él se va de casa para empezar de nuevo en su nueva morada. Sin embargo, como se clava en su pasado, pronto descubre los detalles horribles de las enseñanzas cuestionables de su padre. En una revelación aterradora, también se entera de que su regreso ha revivido fuerzas de décadas de antigüedad atrapadas en la casa y se pone en movimiento un final de infarto a un ritual que ya se ha cobrado la vida de su familia.