Marty y Doc vuelven a hacerlo en esta alocada secuela del éxito de taquilla de 1985, ya que el dúo de viajeros en el tiempo se dirige al 2015 para cortar de raíz algunos problemas de la familia McFly. Pero las cosas salen mal gracias al matón Biff Tannen y un molesto almanaque deportivo. En un último intento por aclarar las cosas, Marty se encuentra con destino a 1955 y cara a cara con sus padres adolescentes, nuevamente.

Un aquelarre de vampiras opera tras una agencia de modelos escorts conocida como Blonde Heaven. Angie viene de Oklahoma para intertar hacer carrera en la industria del cine, pero su novio Kyle le sigue. La líder de los vampiros, Illyana, se interesa por Angie y le convence para que trabaje para la agencia, aunque tiene también otros planes para ella. Mientras las vampiras realizan su sórdido trabajo en Los Angeles (y Angie se involucra en él completamente), Kyle y un cazavampiros se unen para intentar detener a los monstruos.

El mafioso Big Boy Caprice asesina a su rival Labios Manlis para hacerse con el control de la ciudad y quedarse con su chica, la cantante Suspiros Mahoney. El detective Dick Tracy se encargará de impedir que consiga sus propósitos. En esta guerra aparecerá un tercer personaje misterioso conocido como The Blank.

Gibson es un joven recién llegado a la universidad que decide aprovechar el primer hueco en vacaciones para ir a visitar a un amigo en California. El motivo real de su viaje es conocer a una chica explosiva que su amigo le ha asegurado que está disponible. Durante el viaje, Gibson conoce a Alison, una chica a la que detesta desde el primer momento en que la ve pero con la que no tendrá más remedio que realizar el largo trayecto ya que ella también viaja al Oeste para encontrarse con su novio.