Los problemas comienzan cuando dos hermanos, Valdemar y Sille conocen al físico Benedict, que incita a Valdemar a probar la máquina del tiempo que ha inventado. De repente, Valdemar se encuentra en el año 963, la era de los Vikingos en Dinamarca, donde descubre que Benedict se ha vuelto inmortal tras haber sido hechizado por una bruja. Pero la vida eterna está desprovista de amigos y amor, y el único deseo de Benedict es vivir una vida normal. Para poder conseguir dinero y así reparar el coche, Valdemar y Sille viajan hacia atrás en el tiempo con el fin de desenterrar una cruz que puede liberar a Benedict de su maldición.

Benjamin, de 13 años, descubre que su madre no murió en un accidente como se lo hizo creer. El sendero conduce a funcionarios de alto rango en el Servicio Secreto Danés. "¡No confíes en nadie!", Le dicen.