Un colorido mundo de fábula abre la navidad de Royal Opera House; regresa The Royal Ballet con un encantador ballet de amor, travesuras y diversión. De la mano de Ninette de Valois, el teatro londinense se viste de ensoñación con un ballet sentimental y cómico: Coppelia. Su coreografía adorna la partitura de Delibes mostrando una increíble precisión técnica y la cara más amable, divertida y juguetona de la compañía. Un verdadero regalo navideño para toda la familia.

Un ballet de larga duración creado por el coreógrafo Christopher Wheeldon para el Royal Ballet en la Royal Opera House, Covent Garden. El ballet está basado en la famosa historia de Lewis Carroll sobre Alicia, una chica ordinaria que una tarde de verano cae por la madriguera de un conejo y se encuentra en una aventura extraordinaria. La música es de Joby Talbot, con diseños del internacionalmente aclamado Bob Crowley. Alice es bailada por Lauren Cuthbertson del Royal Ballet, y el actor Simon Russell-Beale hace el cameo de la duquesa.

Viaja con el Royal Ballet a un mundo encantado de princesas y hadas madrinas en la histórica producción de Marius Petipa con música de Tchaikovski. Esta producción de la Bella Durmiente lleva deleitando al público de Covent Garden desde 1946. Un clásico del ballet ruso que coronó al Royal Ballet en su nueva sede, tras la Segunda Guerra Mundial, como gran compañía a nivel mundial. Sesenta años después, en 2006, se ha rescatado la puesta en escena original, volviendo a los magníficos diseños de Oliver Messel y a los deslumbrantes trajes. La gran partitura de Pyotr Il’Yich Tchaikovski y la coreografía original de Marius Petipa combinan a la perfección con las variaciones creadas para The Royal Ballet por Frederick Ashton, Anthony Dowell y Christopher Wheeldon. Un ballet que hechiza a todo aquel que lo ve.

CONCERTO ENIGMA variaciones raymonda

La gloriosa reinterpretación del Ballet Real de su obra distintiva, en directo desde el Teatro Real de Ópera. La mejor música de Tchaikovsky y la impresionante coreografía de Marius Petipa funcionaron en perfecta armonía, haciendo que "La bella durmiente" fuese un éxito inmediato cuando se estrenó en San Petersburgo allá por 1890. Desde entonces, se ha convertido en uno de los ballets más famosos de todo el repertorio clásico. Peter Farmer reinventa los llamativos decorados de Oliver Messel y hay coreografía adicional de Anthony Dowell, Christopher Wheeldon y Frederick Ashton.