Durante el velorio de la prostituta Violeta, varios hombres recuerdan cómo fueron ayudados por ella. Uno recuerda cómo lo ayudó a convencerse de su virilidad; un profesor narra cómo lo ayudó a liberarse de su manipuladora mujer; un carnicero cuenta que robaba para pagarle, y ella para evitarle problemas dejó de cobrarle; un escritor evoca cómo le devolvió la inspiración, y un sacerdote cómo lo hizo comprender su vocación.

No todas son santas pero hacen milagros, pues levantan muertos. Una historia con mucha diversión y tentaciones.

Diana posee secretamente un club nocturno y tiene un hijo llamado Arturo. Cuando Arturo obtiene su título universitario, decide celebrar y va al club nocturno que no sabe que tiene su madre. Allí, se encuentra y se enamora de una dama de la noche. Cuando él la lleva a su casa para conocer a su madre, ambas mujeres se sienten avergonzadas. Diana le ofrece dinero a la niña para dejar a Arturo solo, y la joven lo toma y se lo da a Arturo con una carta que le dice que se va. Arturo está molesto con su madre y se aleja de ella. Diana, cansada del negocio de los clubes nocturnos y de la doble vida que ha llevado, decide retirarse y entrega el club nocturno a las mujeres que han trabajado para ella. Ella tiene la intención de arreglar las cosas con su hijo y dar la bienvenida a la mujer que Arturo ha elegido para casarse.

En esta segunda parte, el diablo (Alfonso Zayas) retorna a la tierra en busca de una cura de su perdida de masculinidad; mientras que Gerardo (Jorge Rivero), el rico y apuesto personaje, continúa seduciendo a su amada.

En la pulqueria el apuesto Gerardo, enamorado de Norma su bella psiquiatra, trata de recuperar su potencia masculina mientas el diablo, que ha venido a la tierra para descubrir qué es el amor, se emborracha y pierde su reino.

Hilario Cortés, disfrazado de prostituta, pretende asaltar a los incautos buscadores de caricias prohibidas, pero es recluido en una cárcel de mujeres donde al ser descubierto por las reclusas es "obligado" a pagar el silencio a cambio de placer.