Claudia y Mya son las expertas en robar tarjetas de crédito, relojes y otros artículos valiosos para ganar dinero. Pero para enriquecerse, necesitan llevarlo al siguiente nivel al enfrentarse a peces más grandes. Por tanto, deciden, acompañados de su amigo Franck, estafar a la gente vendiéndoles suntuosas villas que no les pertenecen. Sin embargo, ¡sería demasiado fácil si los tres socios se detuvieran allí! Como son verdaderos pervertidos, no pueden evitar sellar sus ventas ofreciendo exuberantes felicitaciones a los nuevos propietarios...

Los mecánicos de este taller francés son tan eficientes, que no sólo arreglan el coche, además ayudan a estas tres mujeres a tener orgasmos con sus otras herramientas.