Hace 60 años, en el desierto de Argelia, explotó una bomba atómica equivalente a tres o incluso cuatro veces Hiroshima. Llamada “Gerboise Azul”, fue la primera bomba atómica probada por Francia y de una potencia hasta ahora inigualable. Esta bomba de plutonio de 70 kilotones fue lanzada a primera hora de la mañana, en la región de Reggane, en el sur de Argelia, durante la época colonial francesa. Si esta prueba permitió a Francia convertirse en la cuarta potencia nuclear del mundo, tuvo repercusiones catastróficas. Francia había certificado entonces que la radiación estaba muy por debajo del umbral de seguridad estándar. Sin embargo, en 2013, archivos desclasificados revelaron que el nivel de radiactividad había sido muy superior al anunciado, y se había registrado desde África Occidental hasta el sur de España.