Un cantante de tangos (Jorge Sobral) hace autostop en una carretera argentina. Una rubia (Erika Wallner) para y lo invita a subir a su coche. En tiempo récord, la pareja íntima y quedan dormidos. Un platillo volante se posa sobre el automóvil con ambos dormidos en su interior. La siguiente escena ya es en Madrid. ¡El automóvil había sido tele portado! Allí, el cantante descubre que su chica fue sustituida por una extraterrestre (Marcela López Rey). Ellos están aquí, y han venido a buscar un gen para mejorar a su raza. La aventura también se desplaza a París y Londres y es seguida por los ocupantes del OVNI (Javier Portales, Cuchuflito), quienes monitorean la vida de los protagonistas desde una pantalla que presagia los reality estilo Gran Hermano. Dos meses después del estreno de este filme, los diarios argentinos difundieron un caso sospechosamente similar: el caso Vidal. ¿Inspiración, premonición o ardid promocional?.

El barrio de la Boca, en Buenos Aires, está dividido en dos sectores; uno es donde vive la gente decente bajo la tutela de doña Magdalena, la encargada; en el otro, lo hace Manuel, un empresario de cabaret, y sus cuatro pupilas. Entre la gente decente vive Manolo, el lechero, que espera la llegada de una española para casarse con ella. A la vez, el rufián de Manuel también espera una española para su sala de fiestas. Llegadas las mujeres se arma una gran confusión.

Para salvarse de la cárcel una mujer simula estar loca luego de matar al hombre que chantajeaba a su hermana.

Un encantador piloto de carreras recibe la visita de su hijo de 20 años, que no se parece en nada a su padre. Solemne e introvertido, el chico descubre los caminos del placer sensual gracias a la amante de su padre, pero se enamora de otra joven. Con la intención de casarse con la chica, el joven se toma la relación muy en serio. Su padre, sin embargo, cree que el niño debería llevar un estilo de vida más despreocupado y decide intervenir seduciendo a la prometida de su propio hijo. Esta acción resulta ser un tremendo error.

El pueblo Villa Caballete descubre las ventajas económicas de la comercialización del estiércol de caballo, corrompiendo a funcionarios y descubridores.

Un joven es ayudado por un profesor y su insólita máquina de enamorarse.

La llegada al cine de los personajes Doña Disparate y Bambuco. Aunque a simple vista se trate de una película para chicos, los grandes encontrarán innumerable cantidad de guiños políticos.

La princesa rusa Olga se refugia en París huyendo de la Revolución de Octubre y es protegida por varios amantes ricos hasta que se enamora de un médico pobre.

Louis de Funes interpreta a un prestigioso crítico gastronómico que edita la guía "Duchemin", y donde valora la calidad de los restaurantes... a los cuales acude disfrazado.