Una tragedia tiene lugar a puerta cerrada. El tema es universal: una historia de personas atrapadas en una red de poder inhumana. Se suceden las reuniones del Eurogrupo, que imponen a Grecia la dictadura de la austeridad y que ignoran cualquier signo de humanidad y compasión. Una trampa claustrofóbica que no tiene salida y que ejerce presiones en los protagonistas y, finalmente, los divide. Una tragedia en el sentido de la Grecia clásica: los personajes no son buenos ni malos, pero que se ven arrastrados por las consecuencias de lo que ellos perciben que es lo correcto. Esta es una tragedia de plena actualidad.

La relación entre Francis y Katrina no pasa por su mejor momento, debido a su incapacidad para tener hijos. Las cosas empeoran cuando él es incapaz de defender a su mujer en un atraco. El posterior intento de Francis por remediar la situación acaba con la muerte del ladrón. Poco después, Katrina anuncia que está embarazada, y el hombre empieza a detectar inquietantes señales que conectan ambos hechos.

En su lecho de muerte, el rey reinante otorga poder a un inesperado heredero que debe encontrar fuerza dentro de sí mismo para unir a su pueblo contra las cruzadas violentas que amenazan su libertad.