Paul consigue introducirse hábilmente en el mundo de los marchantes de arte neoyorquinos Ouisa y Flan Kittredge, haciéndose pasar por el hijo de Sidney Poitier. Pero, antes de que empiece a desentrañarse el engaño de Paul, éste aporta a sus anfitriones mucho más que una simple anécdota para contar en sus fiestas: desencadena una serie de acontecimientos que alterará el curso de sus vidas para siempre.

De vacaciones en Europa, Robin Kane descubre que su amante, Dimitri Travkin, no es el poeta que dice ser sino un traficante de drogas. Después de una confrontación con los guardianes de la aduana checoslovaca, Dimitri muere y ella es arrestada. De camino a la prisión, el autobús es atacado por terroristas y Robin escapa para caer en manos del paranoico Doctor Drexel, especialista en modificar la conducta humana y utilizar a sus víctimas para matar a quien se interponga en sus planes. Robin tendrá que utilizar todos sus recursos para escapar y salvar a las otras víctimas que están en su misma situación.