Simon Varlet es un abogado brillante y cínico. Superado por sus excesos, su superior le nombra abogado de oficio para defender a un joven sacerdote acusado de haber matado a uno de sus feligreses.

Taillandier, un maduro y prestigioso artista que se halla en plena depresión y casi al borde del suicidio, deja bruscamente de pintar. Así las cosas, se va de casa y emprende un viaje en el que conoce a Daniela, una adolescente sin rumbo que ha sido abandonada por su madre. La joven perdida y el hombre que se siente acabado se apoyan mutuamente. De hotel en hotel, como padre e hija, acaban refugiándose en una casa alquilada. Les anima la esperanza de encontrar una razón para seguir viviendo, una razón que les permita alcanzar la paz y el sosiego.

Cuando Juliette llega a casa de Claire, su mejor amiga, para asistir al bautizo de su hijo, la encuentra con signos de depresión postparto y agotada. A la vuelta, Juliette recibe una llamada.

Seis días antes de su boda, Agata aparece muerta en extrañas circunstancias en la orilla del río por donde corría a diario. Su prometido, Félix, hijo de la familia más influyente de la localidad, declara que el día anterior, la fallecida, muy afectada, le dejó un mensaje