Tati y Renet intercambiaban fotos, vídeos y música por sus teléfonos celulares, y en el último viaje escolar comenzaron a hacer contacto visual. Sin embargo, lo que podría ser el comienzo de una historia de amor, llega a su fin.

Cuando su padre entra a su habitación y anuncia que dejarán la vibrante ciudad brasileña de Recife para mudarse a un pequeño pueblo conservador en el sur, Alice tiene que prepararse para la mojigatería y la mentalidad cerrada a la que se enfrentará allí. La adolescente transgénero no deja que la hostilidad inicial la deprima y, con su personalidad deslumbrante, segura y carismática, Alice hace que sus nuevos compañeros y profesores reconsideren su mentalidad católica y conservadora.